Son un básico versátil que combina tanto con prendas casuales como con estilismos más cuidados. Funcionan muy bien con vestidos vaporosos de verano, faldas midi ligeras y shorts de lino. También puedes llevarlas con vaqueros rectos o boyfriend, aportando un toque fresco y relajado. Gracias a su diseño atemporal, se adaptan fácilmente tanto a un look informal de día como a un conjunto más arreglado para la tarde.
Lo recomendable es elegir tu talla habitual, ya que nuestras hormas se adaptan al pie de manera natural. Si dudas entre dos tallas, conviene elegir la mayor para garantizar un apoyo cómodo y seguro.
La diferencia principal está en la sujeción. Las sandalias de dedo fijan el pie con una tira que pasa entre el primer y segundo dedo o lo rodea, lo que aporta un ajuste más preciso en la parte delantera. En cambio, las sandalias de pala se sujetan con una banda ancha que cruza el empeine. Ambas son frescas y cómodas, pero la principal diferencia es la donde fijan el punto de sujeción para caminar.
Sí, son cómodas, especialmente porque en CUCHY las diseñamos con la máxima calidad y las fabricamos con piel suave y flexible. En Cuchy trabajamos con hormas que permiten que el pie se apoye de forma natural, evitando presiones en los dedos. Además, en las sandalias donde la tira rodea o separa el dedo gordo, también hemos conseguido un máximo confort sin rozaduras. Esto hace que puedas llevarlas durante largas horas, desde un paseo veraniego hasta una jornada completa de vacaciones, manteniendo la ligereza y el estilo.
